Símbolos que muestran cómo el Corazón de Jesús encierra todos los bienes de la vida unitiva(II)

Jesús en la custodia

El Sagrado Corazón es urna espiritual de las almas santas

 

La bienaventurada Margarita María emplea otra comparación, que en su ingeniosa sencillez nos proporciona las más preciosas  lecciones Para ayudarnos a progresar en la vida de unión con el Sagrado Corazón. Compara al Corazón de Jesús con una urna, donde las almas Santas deben estar inmóviles, como estatuas, en actitud de adoración, de súplica y de amor; indiferentes a las alabanzas y a los insultos, contentas con estar unidas a Jesús y habitar en su Corazón.

“Tenemos que disponernos a vivir siempre en el Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesucristo, como una estatua en su nicho, y a no salir de ninguna manera de este adorable Corazón, suceda lo que suceda. No podemos llegar a eso sino pasando por los senderos del amor de nuestra Abyección.”

 

El Sagrado Corazón es el verdadero retiro del Santo-Bálsamo

 

Refiere la tradición que, después de la ascensión del Salvador, los tres santos personajes, que el Evangelio  llama los amigos de Jesús, Lázaro y sus dos Hermanas Marta y María Magdalena, abandonaron Judea y fueron conducidos milagrosamente a la Provenza. El primero fue el fundador y pastor de la Iglesia de Marsella; Santa Marta se fijó en Tarascón, y Santa Magdalena se retiró a un desierto, situado entre a Aix y Toulon, llamado el Santo-Bálsamo, donde en compañía de los ángeles llevo una vida toda celestial. Santa Margarita María compara al Corazón de Jesús a la cueva del Santo bálsamo, santificada por la Santa Penitente de Betania, nos invita a que fijemos allí nuestra morada. Al hablar del culto particular, que la Santa recomienda a los devotos del Corazón de Jesús en honra de Santa María Magdalena, veremos las piadosas y conmovedora lecciones, que esta comparación proporciona á la apóstol del Sagrado Corazón de Jesús.

 

                        El Sagrado Corazón es jardín embalsamado.

 

La Santa Margarita María Tuvo la dicha de oír la invitación dirigida por el espíritu Santo al alma fiel: ¡Oh, esposa mía, ven a mi jardín !.” una vez, dice, estaba mi alma en dolorosísima agonía; entonces nuestro Señor, honrándome con su visita, me dijo:

Entra, hija mía, en este jardín delicioso, esmaltado de toda clase de flores, para reanimar tu  desfallecida alma.  

Vi que este jardín era su Sagrado Corazón; la diversidad de su flores era tanto más agradable, cuanto admirable era su hermosura. Después de haberlas contemplado todas, sin atreverme a tocarlas, hoy que me decía:

Puedes escoger a tu gusto.

Echándome a sus pies, le dije: “ Oh, mi divino Salvador ; no quiere otra cosa que a Vos, que sois mi ramillete de mirra, el cual quiero llevar continuamente entre los brazos de mis afectos. “

Has elegido bien, repuso el divino Salvador; sólo la mirra conserva su hermosura y su olor. Esta vida es su tiempo y su razón; no existe en la eternidad, donde cambia de nombre.  

Entremos, pues, en el divino jardín del sagrado corazón; pero sin queremos ser plantas fértiles y llevar frutos de santificación, es menester que seamos secos  (estériles) para todas las manifestaciones del amor propio . “

 

El sagrado corazón es el verdadero oratorio.

“Escoger el sagrado corazón por vuestro oratorio sagrado, dice la Santa; entrad allí para hacer vuestras súplicas y oraciones, a fin de que sean agradables a Dios. Así encontraréis, que ofreciéndole la oración de nuestro Señor.“

Jesús en la custodia 2

 

 

                                              Allí el cielo apacigua sus furores,

                                               Y un asilo ayer a los pecadores.

                                               El Dios de los ejércitos propicio,

                                               Allí se nos inmola en sacrificio.

El Sagrado Corazón es descanso celestial

Entre las imágenes que emplea Santa Margarita para simbolizar el Sagrado Corazón, las más delicadas son aquellas que le representan como un paraíso anticipado; como herencia celestial reservada sus amigos y que nunca le será arrebatada; como el verdadero árbol de la vida que los alimenta; como la sala del eterno festín y seno paterno, donde descansarán por los siglos de los siglos.

“ El día de la festividad de San Juan , el amado de nuestro dulce Amado , escribe ella, mi divino Esposo me hizo la incomprensible gracia de hacerme descansar sobre su seno consumado discípulo, y entregarme su Corazón, su Cruz y su amor:

Su Corazón, para ser mi asilo, mi socorro y mi descanso celestial en las tempestades de este borrascoso mar; su Cruz, para que fuera mi trono de gloria, y su amor, para purificarme, consumirme y transformarme toda en Él.

           

El Sagrado Corazón es nuestra herencia eterna.

 

La Santa, compara también al Sagrado Corazón de Jesús a una rica herencia, en cuya posesión estamos llamados a entrar. “Tendréis, dice, por herencia al Sagrado Corazón, donde adquiriréis el amor: amor de hijo para Dios, del Padre para el prójimo y de juez para con vos mismo.“

El Sagrado Corazón es el verdadero árbol de la vida

  Mi adorable Salvador me hizo ver (dice la Santa): 

            “La devoción a su divino Corazón, como un árbol sagrado cargado de toda clase de hermosos y saludables frutos, que este corazón divino quiere se distribuyan con abundancia a todos los que deseen comerlos. Por este medio pretende devolver la vida a muchos, retirandolos del camino de la perdición, destruyendo el imperio de Satanás en las almas, para establecer el de su Amor.”    

 

El Sagrado Corazón es la salsa del festín de los amigos

El reino de los cielos es comparado, en la Sagrada Escritura, a un festín, al cual convida Dios a sus amigos ¿cuál será la salsa de este banquete celestial y la del festín espiritual, que es como gusto anticipado del cielo?

“Entrareis en el Sagrado Corazón, nos dice la Santa, como un amigo invitado al festín del amor. Vuestro único y perfecto amigo quiere regalados y embriagados con el vino delicioso de su puro amor; el único que puede endulzar todas vuestras amarguras, quitándoos todo el gusto de las falsas delicias de la tierra, para no dejaros gustar otro placer que en el Corazón de este querido amigo, el cual os dice con amor: todo lo mío es tuyo; mis llagas, mi sangre y mis dolores son tuyos; mi amor hace comunes nuestros bienes. Déjame, pues, poseer tu corazón y calentaré  tu frialdades, animaré tus languideces, que te hacen tan flojo en mi servicio y tan tibio en mi amor.”

 

El sagrado corazón es el seno materno donde descansan las almas Santas.

 

Leemos en el evangelio “que un pobre, llamado Lázaro, había muerto, fue llevado por los ángeles al seno de Abraham”. ¿Cuál es el verdadero seno de Abraham, sino el Corazón de Jesús, dónde los amigos privilegiados del Salvador encontrarán su eterno descanso y donde podrán gustar desde esta vida un gusto anticipado de la par del paraíso?

“Entraréis en  este Sagrado Corazón como un hijo predilecto, escribe Santa Margarita, para curar las llagas que habéis hecho a vuestra alma, vuestras desobediencias, vanidades e ingratitudes, con quien os engendró sobre la Cruz con tantos dolores, que se haya cubierto de llagas y de sangre. Nada desea tanto como poneros en posesión de su reino y haceros descansar sobre su seno, como un hijo predilecto que se abandona eternamente a los cuidados de su adorable Providencia. Él tendrá cuidado y no le dejara faltar de nada, ni perecer, puesto que es todopoderoso. Entregaos, pues, sin reserva a su amoroso cuidado y darle todo vuestro corazón. Es todo lo que pide de vos, para conformar vuestra vida con la suya crucificada.”

 

Del libro El Reinado del Corazón de Jesús(tomo 1), escrito por un P. Oblato de María Inmaculada, Capellán de Monmatre. Publicado en Francia en 1897 y traducida por primera vez al Español en 1910.