ESCRITOS DE LOS PAPAS SOBRE EL CORAZÓN DE JESÚS(II)

San Gregorio I Magno (590-604)

 

La Iglesia, fruto del exultante amor del Corazón de Cristo

Cant.,3,11.-Salid, hijas de Sión, y contemplar al Rey Salomón con la diadema con que le coronó su madre en el día de sus desposorios, y en el día de alegría de su corazón.

Creemos que Santa María es la Madre de Cristo, la cual le coronó con diadema, porque el tomo de ella su humanidad, cómo se cuenta en el Evangelio. Y se dice que esto se realizó en el día de sus desposorios y en el día de la alegría de su corazón, porque cuando el Unigénito Hijo de Dios quiso unir su divinidad a nuestra humanidad, cuando el le plugo, por su bondad (Y) en el momento oportuno, unirse su iglesia, en entonces quiso tomar de la Madre Virgen nuestra carne con exultante amor. Y viviendo temporalmente con dolores en la carne, saltó de placer intenso por nuestra redención.

 

            La sangre y  agua Del costado de Cristo,  precio de nuestra redención

Libro de las Antífonas. –Viernes Santo.- Antífona para adorar  la Cruz.

El Abierto por la lanza el costado del Señor Crucificado, salió sangre y agua para redención de nuestra salvación. ¡Oh precio admirable, con cuyo peso fue redimida la cautividad del mundo, fueron quebrantados los tartáreos  cerrojos del infierno, se nos abrió la puerta del reino!

            En el agua del costado de Cristo somos bautizados

 

Libro de los sacramentos. Sábados Santo. Consagración de la fuente.

Te bendigo, agua … Por Jesucristo … Que te produjo del costado juntamente con su sangre, y mandó a sus discípulos que fuesen bautizados en ti los creyentes …

 

San Juan evangelista bebe del pecho de Cristo o su celestial doctrina

 

Libro de los sacramentos. En la natividad de San Juan evangelista. Prefacio… –

 

En el sacrosanto convite de la mística cena se había recostado sobre la misma fuente eterna de la vida, conviene a saber (sobre) el pecho del Salvador. Y sacando de él ríos de celestial doctrina perennemente manantes, fue llenado de tan profundas y místicas revelaciones, que, sobrepujando toda criatura, viese con elevadamente, y profiriese con voz evangélica que el Verbo existía al principio, y que al Verbo estaba cabe Dios, y que el Verbo era Dios.